El refrigerador en un laboratorio es uno de los equipos más importantes. Su función consiste en mantener, en un ambiente controlado (espacio refrigerado), diversos fluidos y sustancias, para que los mismos se conserven en buenas condiciones mientras más baja sea la temperatura, menor actividad química y biológica. Para lograr esto se requiere que la temperatura interior del refrigerador sea inferior a la temperatura ambiente.
Tipos de Refrigeradores de Laboratorio
En el laboratorio se utilizan diversas clases de refrigeradores que podrían agruparse dentro de los siguientes rangos de temperatura:
Refrigeradores de conservación: funcionan en el rango de 0 °C a 8 °C.
Refrigeradores de baja temperatura: funcionan en el rango de 0 °C a -30 °C.
Refrigeradores de ultrabaja temperatura: funcionan en el rango de 0 °C a -86 °C.
Funcionamiento y Operación
Para su funcionamiento, los refrigeradores requieren las siguientes previsiones:
- Acometida eléctrica con polo a tierra adecuada a los requerimientos de voltaje y frecuencia del equipo. En general los refrigeradores, dependiendo de su capacidad, pueden conseguirse en versiones que funcionan con 115 V, 60 Hz; 208/230 V, 60 Hz. Debe preverse que las acometidas eléctricas cumplan con las normativas eléctricas nacionales o internaciones que utilice el laboratorio.
- Si se instala más de un refrigerador que dependa de un mismo circuito eléctrico, se debe verificar que la potencia electrica y las seguridades del mismo sean adecuadas para suministrar la potencia que demandan los refrigeradores.
- Conectar directamente el refrigerador a la toma eléctrica. Nunca instalar un refrigerador en una toma eléctrica sobrecargada o que presente deficiencias de voltaje. En lo posible, evitar el uso de extensiones eléctricas. La toma eléctrica no debe estar a más de 2 m del lugar seleccionado para instalar el refrigerador.
- Instalar el refrigerador sobre una superficie nivelada, previendo que se disponga de un espacio libre alrededor del equipo. Los refrigeradores en la base disponen de un sistema de nivelación que permite ajustar las pequeñas diferencias de nivel que pudiera tener el piso. Se acostumbra dejar un espacio libre de 15 cm a los lados, y en la parte trasera para facilitar la ventilación del condensador.
- Evitar instalar el refrigerador bajo la luz solar directa o cerca de fuentes de calor como radiadores o calentadores. Recordar que mientras mayor sea la diferencia de temperatura entre el ambiente y el condensador, la transferencia de calor será más eficiente.
La operación de los refrigeradores de conservación en general es muy sencilla y se señala a continuación:
- Conectar el cable de alimentación eléctrica del refrigerador a una toma eléctrica dotada de polo a tierra y capacitada para suministrar el voltaje y la potencia requeridos.
- Accionar el interruptor de encendido.
- Seleccionar la temperatura girando la perilla a la temperatura deseada.
- Esperar a que el refrigerador alcance la temperatura de operación, antes de almacenar cualquier producto.
- Cargar el refrigerador de acuerdo con la capacidad establecida por el fabricante.
- Distribuir las cargas de forma homogénea dentro del refrigerador. La uniformidad de la temperatura depende de la circulación libre de aire dentro del refrigerador.
- Evitar abrir la puerta por períodos de tiempo largos, para evitar el ingreso de energía térmica y humedad –presente en el aire- al ambiente refrigerado, pues se forma hielo y se aumenta el tiempo de trabajo del sistema de refrigeración. Abrir únicamente para colocar o retirar los elementos almacenados.
Mantenimiento de un Refrigerador
Los refrigeradores son equipos que en general no son muy exigentes desde la perspectiva de mantenimiento, aunque sí son exigentes con relación a la calidad de los sistemas de alimentación eléctrica. Si se conectan a circuitos eléctricos de buena calidad y se verifica que tengan buena ventilación alrededor del equipo, pueden funcionar años sin demandar servicios técnicos especializados. El circuito de refrigeración es sellado en fábrica y no dispone de componentes que puedan requerir mantenimiento rutinario. Se describen a continuación las rutinas de mantenimiento más comunes.
Limpieza interior (Frecuencia: cada 3 meses)
- Desconectar el cable de alimentación eléctrica.
- Verificar que los estantes interiores del refrigerador se encuentran limpios. Generalmente se fabrican en malla metálica, a la cual se le aplica un recubrimiento para evitar la corrosión. Para limpiarlos debe retirarse del refrigerador cualquier material que pudiera interferir la labor de limpieza. Mover los estantes vacíos hacia delante y desmontarlos. Aplicar un detergente suave con un trapo húmedo, frotar suavemente, las superficies superiores e inferiores. Secar y reubicar en la posición original.
- Una vez desmontados los estantes, limpiar las paredes interiores del refrigerador, utilizando un detergente suave. Secar antes de montar los accesorios interiores.
Limpieza del condensador (Frecuencia: cada 6 meses)
- Desconectar el cable de alimentación eléctrica.
- Verificar la posición donde se encuentra instalado el condensador. Los fabricantes lo colocan principalmente en la parte inferior y en la parte trasera del equipo. Algunos refrigeradores lo tienen instalado en la parte superior.
- Retirar la rejilla de protección y el filtro de protección del condensador, (no todos los fabricantes proveen filtro).
- Retirar la suciedad y el polvo depositados sobre la superficie del condensador. Utilizar una aspiradora dotada de un cepillo de succión. Recorrer toda la superficie del condensador para retirar la suciedad o el polvo acumulado.
- Verificar que tanto la superficie de los tubos como la superficie de las aletas conductoras de calor queden limpias. Aspirar también el filtro (si se dispone de este elemento).
- Reinstalar la cubierta.
- Conectar el refrigerador a la acometida eléctrica.
PRECAUCION: Evitar el uso de lana de acero u otros abrasivos para efectuar la limpieza de los estantes o los cajones. Evitar el uso de gasolina, nafta o adelgazantes, porque estos dañan los plásticos, el empaque o la pintura de las superficies.
Verificar el empaque de la puerta
El empaque de la puerta es un componente que debe permanecer en buen estado para que el refrigerador opere correctamente. Para verificar su estado se procede como se explica a continuación:
- Abrir la puerta.
- Insertar una tira de papel de unos 5 cm de ancho, entre el empaque de la puerta y el reborde del cuerpo del refrigerador donde se aloja el empaque.
- Cerrar la puerta.
- Halar suavemente el papel desde el exterior. El papel debe presentar una resistencia a ser desplazado hacia afuera. Si el papel puede retirarse sin presentar resistencia, el empaque debe ser sustituido. Efectuar este procedimiento cada 10 cm alrededor de todo el perímetro sobre el cual actúa el empaque. Un empaque en malas condiciones produce varios inconvenientes en el funcionamiento del refrigerador:
- Permite el ingreso de humedad, que se condensa y congela en el interior del evaporador.
- Incrementa el tiempo de operación del compresor para mantener la temperatura seleccionada.
- Afecta la conservación de la temperatura.
- Incrementa los costos de operación.