En 1799. Joseph Proust (1754-1826) estableció que “Cien libras de cobre, disuelto en ácido sulfúrico o nítrico y precipitado por carbonato de sodio o potasio, producen invariablemente 180 libras de carbonato de color verde”. Esta observación y otras similares constituyeron la base de la Ley de Proust, o la Ley de las proporciones definidas:
“Todas las muestras de un compuesto tienen la misma composición, es decir, las mismas proporciones en masa de los elementos constituyentes.”
Ejemplo 1:
Para ver cómo se cumple la Ley de Proust, considere el compuesto agua. El agua contiene dos átomos de hidrógeno (H) por cada átomo de oxígeno (O), un hecho que puede representarse simbólicamente por una fórmula química, la conocida fórmula H2O. Las dos muestras descritas a continuación tienen las mismas proporciones de los dos elementos, expresadas como porcentajes en masa. Por ejemplo, para determinar el porcentaje en masa de hidrógeno, simplemente se divide la masa de hidrógeno por la masa de la muestra y se multiplica por 100. En cada muestra se obtendrá el mismo resultado: 11,9 por ciento de H.
Muestra A | Composición Muestra A | Muestra B | Composición Muestra B |
10,000 g | 27,000 g | ||
1,119 g de Hidrogeno | % de Hidrogeno = 11,19 | 3,021 g de Hidrogeno | % de Hidrogeno = 11,19 |
8,881 g de Oxigeno | % de Oxigeno = 88,81 | 23,979 g de Oxigeno | % de Oxigeno = 88,81 |
Ejemplo 2:
Por ejemplo, en el óxido de zinc (II), el cual está formado por zinc y oxígeno, el zinc está presente en un 80,3% y el oxígeno, en un 19,7%. Esto quiere decir que si sintetizamos este óxido básico, veremos que, desde el punto de vista de la masa, habrá siempre dicho porcentaje de cada elemento.
Si la masa del óxido básico es 145 g, estimar la masa de zinc y oxígeno presentes.
M zinc = % de zinc x masa óxido
M zinc = (80,3/100) x 145 g
M zinc = 116,435 g
M oxígeno = % de oxígeno x masa óxido
M oxígeno = (19,7/100) x 145 g
M oxígeno = 28,565 g
Al sumar las masas correspondientes, obtendremos la masa del óxido.
116,435 g + 28,565 g = 145 g
Con esto se manifiesta, una vez más, que la ley de la conservación de la masa también se hace presente.